América Latina y el Caribe refuerzan su preparación ante desastres naturales con apoyo financiero del BID

En el marco de las reuniones anuales del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Santiago de Chile, se lanzó el programa “Preparados y resilientes en las Américas”, una iniciativa respaldada con $10 millones destinados a fortalecer la capacidad de América Latina y el Caribe para enfrentar desastres naturales. Este plan regional, que cuenta con la adhesión de 37 países y más de 15 organizaciones, busca implementar estrategias efectivas de prevención y respuesta ante emergencias.
El programa se estructura en tres pilares principales:
-Fortalecimiento de la información sobre riesgos y capacidades regionales: Se pretende mejorar la recopilación y análisis de datos relacionados con desastres naturales, facilitando la identificación de áreas vulnerables y la planificación de medidas preventivas.
-Establecimiento de un mecanismo de coordinación regional: La iniciativa promoverá la cooperación entre los países participantes, facilitando el intercambio de experiencias, recursos y estrategias para una respuesta conjunta y eficiente ante situaciones de emergencia.
-Desarrollo de instrumentos financieros innovadores: Se trabajará en la creación de herramientas como bonos de resiliencia, que permitan a los países obtener financiamiento para proyectos de infraestructura y otras acciones destinadas a reducir la vulnerabilidad frente a desastres.
La vicepresidenta de Sectores y Conocimiento del BID, Ana María Ibáñez, resaltó la importancia de la acción conjunta en la región, indicando que “el enfoque regional es importante porque actuar unidos permite apalancar economías de escala y reducir los costos de abordar los desastres naturales desde la prevención”.
La región enfrenta desafíos significativos en materia de desastres naturales. En 2024, se registraron 74 eventos de gran magnitud que afectaron a siete millones de personas y generaron pérdidas económicas superiores a $10,000 millones. Además, se observa que las poblaciones más pobres son las más afectadas, con cerca del 50% de los 200 millones de personas en situación de pobreza viviendo en áreas propensas a desastres.
El presidente del BID, Ilan Goldfajn, subrayó la necesidad imperante de fortalecer la resiliencia en la región, declarando que “fortalecer la resiliencia ante los desastres naturales ya no es opcional; es una necesidad”. Este programa representa un paso significativo hacia la reducción de la vulnerabilidad y la promoción de un desarrollo sostenible en América Latina y el Caribe.
Foto: EFE