Grupos armados desafían al Gobierno y siembran terror en comunidades

La reciente intensificación de acciones violentas por parte de grupos armados ilegales en Colombia ha encendido las alarmas en todo el país. Ataques coordinados, enfrentamientos entre facciones y la ruptura de diálogos de paz han generado una crisis humanitaria en varias regiones, afectando gravemente a la población civil.
En el Catatumbo, una zona históricamente golpeada por el conflicto, se han registrado combates entre el ELN y disidencias de las Farc. Estos enfrentamientos han resultado en la muerte de cuatro excombatientes que habían firmado el acuerdo de paz, además de provocar desplazamientos y confinamientos de comunidades enteras.
Organizaciones de derechos humanos han denunciado la grave situación y han solicitado la intervención urgente del Estado para proteger a los civiles atrapados en medio del conflicto.
Mientras tanto, las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada han decidido suspender los diálogos de paz con el Gobierno, argumentando que recientes operativos militares han violado los acuerdos previos. Este grupo, con presencia en Santa Marta y áreas circundantes, ha manifestado su descontento y ha puesto en duda la continuidad del proceso de paz en la región.
Ante este complejo panorama, el Gobierno colombiano se enfrenta al reto de reestablecer el orden, proteger a la población civil y buscar mecanismos efectivos para retomar los diálogos de paz que conduzcan a una solución duradera al conflicto armado.
Foto: Colprensa